En San Valentín los amantes se suelen dejar llevar, más aún si toman vino, y la cosa puede acabar mal o muy mal. Todos hemos escuchado alguna vez la historia de alguien que ha entrado en urgencias con algo obstruyendo uno de sus orificios corporales, y normalmente era una botella. Ese problema se acabó con el vino Bacchanal (www.bacchanal.es), con una botella que incorpora el denominado por sus creadores tapoutsystem®, que impide que se produzca el efecto vacío al encajonar la botella en alguna parte del cuerpo, es decir, evita que la presión del aire en el interior de la botella sea menor que la atmosférica y se genere cierta succión que impide sacar la botella de donde está encajonada. El tapoutsystem no es otra cosa que un pequeño tapón de silicona que cubre un orificio de 5 milímetros de diámetro cerca de la etiqueta, al destaparlo permite la circulación del aire y es imposible que la botella te haga vacío y te estropee una noche romántica como la de San Valentín.
Para los que no se conforman con brindar
Los creadores de Bacchanal esperan distribuirlo en restaurantes, sex-shops, locales de despedidas de soltero/a, a través de la web e incluso están en contacto para comercializarlo en Japón. Advierten que, como cualquier bebida con contenido alcohólico la utilices con responsabilidad. En su diseño ha colaborado el estudio GRANTIPO (http://grantipo.com/), especializado en packaging de vinos, buscando que la química del amor no sea vea entorpecida por la física. Sergio Daniel García, diseñador de packaging afirma “El contenedor es tan importante como el contenido, con Bacchanal el placer no termina cuando te acabas la botella.”
Todo objeto puede ser sexual
Cristobal Icaza, responsable de Amantis, una de las cadenas de tiendas eróticas con más éxito en Madrid y Barcelona, comenta: “en San Valentín no se celebra solo el amor, también el sexo, brindar con este vino parece una forma divertida de hacerlo”. Y añade: “El sexo es sugestión, imaginación y provocación, y este vino desde luego tiene todo eso. Bacchanal me parece una propuesta arriesgada e interesante, quizá no es para todo el mundo pero esa es parte de la gracia del sexo, que todos tenemos gustos muy diferentes y hay algo más que rioja o ribera en este mundo, por eso también en nuestras tiendas tenemos juguetes para todo tipo de opciones. El sexo en ese sentido, es como el vino, infinito», asegura.
Un sorprendente regalo para San Valentín
Según los creadores, el nombre de Bacchanal, es la forma inglesa de escribir bacanal, y no tiene nada que ver con las palabras back o anal, asociadas al trasero. Las bacanales, eran fiestas de homenaje al dios Baco y originalmente estaban protagonizadas exclusivamente por mujeres, fueron introducidas en Roma en el 200 a.C desde la cultura griega y se celebraban en secreto, en la arboleda de Simila, cerca del monte Aventino, los días 16 y 17 de marzo de cada año. Así que si no te llega este vino por San Valentín todavía puedes estrenarlo el mes que viene.
Una botella de Bacchanal en un sex-shop del barrio de Chueca de Madrid.
El logotipo de Bacchanal lo forman dos amantes que forman una copa.
Un segundo agujero en la botella permite igualar la presión interior y exterior. Lo llaman tapoutsystem®, aunque es un simple orificio.
Fuente: Parece del Mundo Today.
Parece del Mundo Today 